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DIARIO EL MATERO, Viena, 8 de septiembre (EFE). – Más verde, más sombra, menos CO2, menos calor. Con este cálculo, la ciudad de Viena lucha contra el aumento de las temperaturas estivales, donde cada año desde 2021 se plantan 4.500 nuevos árboles.

Si bien la cubierta arbórea ha disminuido en otras grandes ciudades europeas como Madrid, Viena lanzó hace años lo que el ayuntamiento llama una “ofensiva verde” para adaptar la ciudad a un calor cada vez más extremo.

En lo que va de verano se han producido 45 días con temperaturas superiores a los 30 grados, más del doble de lo habitual hace una década.

25.000 árboles en cinco años

El gobierno del estado de Viena, en manos de una coalición entre el Partido Socialdemócrata y el partido liberal Neos, calcula que el número de árboles ha aumentado en 25.000 en el periodo 2021-2025, sumándose a los más de 500.000 que ya existen.

De hecho, según varios rankings internacionales, Viena es una de las ciudades más verdes de Europa.

“La plantación de estos árboles forma parte de un plan global para mantener Viena en el futuro como una ciudad habitable y resistente al clima”, explica a Efe Pamela Ziegler, de la oficina de prensa del Departamento de Espacios Verdes de Viena.

Además de proporcionar sombra, estos árboles enfrían las zonas urbanas mediante la evaporación, retienen el polvo y el CO2 y producen oxígeno vital.

«Proporcionan un hábitat para numerosas especies animales y mejoran el bienestar general de los vecinos», subraya Ziegler.

Además de los árboles, Viena ha instalado más de 100 nebulizadores de agua en parques y en numerosas calles centrales, lo que proporciona un refrescante alivio a los transeúntes.

Aspersores, fuentes y agua de lluvia

Estos aspersores utilizan tecnología moderna que proporciona la máxima refrigeración con un mínimo consumo de agua, afirma el portavoz.

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También hay más de 1.500 fuentes de agua potable gratuitas en la ciudad.

También se han instalado sistemas para recoger y utilizar el agua de lluvia para regar espacios verdes, reduciendo la dependencia del suministro de agua potable.

«Un mantenimiento regular y sistemas de control optimizados garantizan que estos sistemas sólo se activen cuando sea necesario, por ejemplo, cuando las temperaturas son especialmente altas», explica Ziegler.

La iniciativa de la ciudad de Viena cuenta con el apoyo de expertos como Martin Steinbauer, que dirige un centro de gestión y control de árboles en Viena.

árboles envejecidos

“La sugerencia de plantar muchos árboles nuevos es buena porque va de la mano con el cuidado de los árboles adultos y viejos”, explica el experto.

«La administración de espacios verdes de la ciudad y el gobierno estatal de Viena gastan mucho dinero en el cuidado de estos árboles para que puedan envejecer», añade.

El interés por crear una ciudad más verde y fresca ha llevado a Viena a innovaciones como la colocación de plantas trepadoras en estructuras especiales para dar sombra en lugares públicos donde no se pueden plantar árboles.

Más allá del valor estético, estas innovaciones ecológicas desempeñan un papel crucial contra el aumento del calor y pueden contribuir a mejorar la calidad de vida de sus residentes.

ONU-Hábitat, la agencia de las Naciones Unidas para las ciudades sostenibles, asegura que crear más espacios verdes y plantar miles de árboles tiene un impacto directo en la reducción del estrés por calor, lo que ayuda a prevenir problemas de salud relacionados con el calor.

Vivir cerca de espacios verdes urbanos y acceder a ellos puede mejorar la salud física y mental, por ejemplo reduciendo la presión arterial alta y el estrés, afirma la organización internacional en su campaña titulada “Los siete grandes beneficios de los árboles urbanos”.

juan aguilar