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DIARIO EL MATERO, Madrid, 10 de diciembre (EFE) .- Los padres creen que la mejor edad para comprar el primer teléfono móvil de sus hijos es a los 13 años y asumen que tienen que tener 15 años para ser abre un perfil en las redes sociales, según la segunda edición del estudio «La Influencia de las pantallas en la vida familiar. Jóvenes».

El informe fue elaborado por las consultoras GAD3 y Empantallados, una plataforma digital que ayuda a los padres a utilizar la tecnología para la educación. El 85% de los padres estima que es importante que los jóvenes se sientan reconocidos y valorados en las redes sociales.

El estudio, que se basa en una encuesta a 611 personas y una dinámica de cuatro grupos con hijos adolescentes y padres, deja claro que el teléfono móvil eclipsa a otros dispositivos cuando llega: la televisión ya no domina el contenido que ven los adolescentes. La computadora está prohibida en el trabajo escolar, la tableta está conectada a los más pequeños, y para muchos las consolas se limitan al fin de semana.

Según los autores del estudio, es contradictorio que los padres tengan en cuenta que la edad adecuada para un teléfono móvil son los 13 años y abrir un perfil en las redes (15), ya que un adolescente con un teléfono móvil inteligente es sinónimo de redes.

La mayoría de los padres creen que retener las pantallas de sus hijos durante largos períodos de tiempo crearía aburrimiento, miedo o rebelión, pero tres de cada cuatro también creen que encontrarían una alternativa.

La gran mayoría (ocho de cada diez) tiene algunas reglas sobre el uso de las pantallas, en particular, establecer horarios (72%) y restringirlos a lugares y horarios específicos (54%), como cuándo y dónde ir. B. la habitación o las comidas.

Para los padres españoles, las pantallas ofrecen más oportunidades que riesgos (la calificación media es de 2,9 sobre 5), pero les preocupan las relaciones con extraños, el ciberacoso y el acceso a contenido inapropiado.

La importancia de la tecnología en la vida de los jóvenes hace que muchos padres escuchen a sus hijos o amigos de sus hijos decir que quieren ser «youtuber» (41%), «gamer» (37%) o «influencers». (27%).

(c) Agencia EFE



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