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Publicado por editores externos | El cibao | Sábado 12 de septiembre de 2020
La arquidiócesis declaró que los próximos miembros del Comité Central Electoral no son militantes ni simpatizantes de partidos políticos.
El Senado opina que debería actuar en consecuencia. «Es una gran oportunidad para demostrar que los métodos de división de posiciones entre militantes y simpatizantes de los distintos partidos han pasado».
La posición de la Arquidiócesis al respecto está contenida en el editorial del semanario Camino, su órgano escrito, el próximo domingo titulado «No tengas miedo».
Se destaca que la falta de instituciones es uno de los graves problemas que afecta al sistema democrático dominicano y que el país sufre desde hace años este mal.
Camino afirma que esta realidad «nos impide sumarnos al grupo de naciones donde los procesos electorales son normales y los responsables de su organización no son cuestionados porque la ciudadanía confía en su independencia».
Agrega que los ciudadanos de estos países saben que los elegidos no se ven afectados por los intereses y compromisos políticos partidistas de quienes han sugerido que desempeñen este delicado papel.
El Camino semanal admite que aún queda un largo camino por recorrer en el país para lograr este objetivo tan necesario si realmente queremos vivir en un país mejor y con estabilidad social.
El diario se pregunta por qué las partes temen la elección de profesionales capacitados, sinceros, honestos y sinceros, que aseguran que existen en el país, que solo responden a los intereses del país de origen y que actúan sin preferencia ni complicidad. adherirse a lo que establece la ley.
Camino les pide a los miembros del Senado que no contaminen este proceso. «No juegues al juego de hacer competir a profesionales dignos si al final no se les considera porque la distribución ya se ha realizado. Nunca esperamos que te comportes así».
«Es hora de ofrecer a la comunidad nacional un organismo electoral central verdaderamente independiente y comprometido únicamente con la verdad», concluye el editorial.
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