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El tema literario de Salomé Ureña ha sido estudiado por intelectuales interesados en su tema en todo momento. Han llegado a la conclusión de que los temas de su poesía: a) demandas patrióticas y sociales de bienestar y justicia para los dominicanos; b) emociones, soledad y sufrimiento familiar; c) Indianista cuando levanta al indio. Según Acevedo, hay coincidencias y diferencias de opinión en las opiniones de cada individuo, pero en el aspecto patriótico hay ideas uniformes. En base a esto, se describe a continuación.
Salomé Ureña es un estandarte, es decir, un emblema, y otros lo han llamado paradigma del patriotismo, espíritu cívico e intelectualidad de la República Dominicana. Su nacimiento corresponde a la post-independencia y restauración de la república. Los acontecimientos y los rasgos políticos, así como la sociedad, fueron la luz que arrojó luz sobre los intelectuales de la época. Salomé murió por los poros de su amor a la patria y supo expresarlo a través de su poesía, los hechos políticos de su tiempo.
Salomé es una modelo cuya formación muestra su mejor cara leyendo los clásicos en un hogar sofisticado y trabajando con Eugenio María de Hostos. Un mensaje que irradia la grandeza y las necesidades de la patria despeja todas las dudas sobre su poesía patriótica. Se ven muy bien en A la patria, en Ruinas, y veo que no hay hogar en ningún otro poema de Salomé Ureña que en El Ave y el Nido. . Es una descripción clara del dominicano; la falta de conciencia en convivir con la naturaleza, su escepticismo, sumisión a quienes lo oprimen. Espera que la justicia, la verdad, el desarrollo, como cualquier grupo humano, sea suyo.
Poema “El pájaro y el nido” de Salomé Ureña
¿Por qué tienes miedo, simple pájaro?
¿Por qué tus ojos están en mí?
No pretendo pobre pájaro
Quita tu nido de aquí.
Aquí en el hueco de piedra dura
tranquilo y solo te vi pasar
y traigo flores del llano
para decorar tu hogar gratis.
Pero me miras y te estremeces
y el ala de murciélago inquieto,
y sigues, a veces decidido
con amoroso cuidado.
Salomé está en casa, su poesía es el tema de la inteligencia de todos los tiempos, dijo Balaguer, su obra literaria tiene fuerza y un valor apasionado y desea lo mejor al pueblo dominicano. Su inmenso amor por la patria lo llevó al emprendimiento y su compromiso con la educación dominicana comienza con la educación superior para lograr la superación personal de las mujeres.
Según Cassá (2009), la situación social y económica de Santo Domingo fue la causa que motivó los temas sociales y políticos de su poesía. La población dominicana era predominantemente rural y las ciudades tenían una alta tasa de analfabetismo. La mujer fue retirada a un espacio de marginalidad mucho más arraigado.
Salomé es justicia y justicia. Su objetivo es educar a mujeres que sean iguales en sus habilidades, participación y vida. Josefa Perdomo y Josefa del Monte son una fuente de inspiración, su marco corresponde naturalmente a una clase media con sueños e ideales de libertad, que valoran el progreso de su país. Por otro lado, Bolaño afirma que hay que ver a Salomé Ureña en su contexto político y social para hacer de su patria la Reina del Mundo de Colón, Atenas, de acuerdo con su ideología política.
Para ella, los movimientos sociales y políticos han sido una fuerza impulsora del cambio y definiendo los roles de los jóvenes, adultos y mujeres, como sucedió en Europa y en otros lugares. Su patriotismo se manifestó en construir una vida civilizada y dejar atrás a los caudillos resultantes de la restauración.
Como mujer moral y de conciencia elevada, sus versos fueron recitados por jóvenes y adultos en los diversos actos realizados a su alrededor. Las condiciones de la sociedad dominicana, modernización condicionada. El poeta fue amante de la independencia y defensor de la herencia ancestral.
Por ejemplo, un botón; en la ruina, fe en el futuro, en mi país; Cantar de los Cantares, gloria del progreso, dijo Cassá que germinó la ternura de la patria.
En Ruina, por ejemplo, habla de la ciudad colonial, cómo la pobreza y la terrible situación abandonaron la ciudad.
Venerable recuerdo de otros días.
Monumentos destacados.
Reliquias frías del pasado
Donde el arte derramó sus fantasías
Donde el alma expresó su pensamiento
Te veo oh con una velocidad asombrosa
a través de la mente atormentada
que sueña con la fama y se emociona
la hermosa historia de otra época brillante.
¡Oh Quisqueya! Las ciencias agrupadas
Te criaron en sus maridos
del mundo a las miradas de asombro;
y hoy cuéntanos tus glorias olvidadas
la brisa que solloza en tus ruinas
En casa grita en el poema y es seguro que República Dominicana tendrá un futuro brillante, como lo tendrá nuestra nación con la caída de Báez, esperanza por la paz, el futuro y la libertad de la mujer. Este futuro depende de la fuerza del dominicano para alcanzar este ideal a través de su lucha incesante.
Al país de origen [1]
Lágrima, mi casa, el abrigo que es malo
sobre tus hombros puso una crueldad bárbara;
Levanta tu frente ensangrentada del polvo
y cantar el sagrado himno de unión y libertad.
Levántate para ceñirte la púrpura de la gloria
¡Oh tú, el favorito del mundo de Colón!
Tu rango soberano tiene la historia,
reclama tu honor y tu escudo de armas para la gloria.
Y pregúnteles a sus hijos que están llamados a estar en una asociación sagrada:
te tallan con virtudes, gran pedestal,
¿Afirmas la planta poderosa para siempre?
Muestre su título inmortal a las naciones.
Y deja, tierra amada, que en el fuerte viento
Mezcla mis himnos de placer con los tuyos.
Déjame celebrar tu felicidad y satisfacción.
de lo que he lamentado tu amargo sufrimiento contigo.
Un poeta revolucionario, que traza el presente, el pasado y el futuro de la patria, lleva a la gente a construir una patria según nuestra cultura e ideas, a estructurar una identidad, a emancipar la patria de allí y llevarla al progreso. En cambio, ve que la sociedad emergente no está preparada para las estructuras que se requieren de la nación recién establecida, lo que les preocupa. Así, cuando Salomé conoció al maestro Eugenio María de Hostos, éste ya tenía su mapa del norte y una plataforma política para la difusión de su obra literaria. Se puede ver en la poesía de 1873.
La gloria del progreso
A la sociedad “Juventud”,
Un pueblo libre no es suficiente
la corona ceñida con los poderosos;
no importa lo que importa
orgullosas mil páginas de fama,
ni que vibre la lira del poeta
proclama sus obras y su victoria,
cuando sus lauros se vuelven sordos
y no busques progresar
e insensible a los bienes ofrecidos,
Finalmente.
Salomé su poesía un paradigma donde se debe proyectar el hogar, tenía la idea equivocada de que Salomé estaba en la muerte de Eugenio Ma de Hostos, tuve que releer Hostos el Sembrador de Juan Bosch, donde encontré el momento en que el Maestro respetado recibe la desafortunada noticia de su muerte mientras se encontraba en Chile en 1897. Dijo – Perdí un brazo derecho, una mujer que era cirenea en Santo Domingo.
El insólito maestro envió una carta de pésame a través de Federico Henríquez y Carvajal en la que leyó:
¡Tienes que llorarla! Son muchos los que se interesaron por su vida: el país que no tuvo un corazón más devoto; sus discípulos que no tenían mejor luz; la Quisqueyan, que no tuvo más reformadora concienzuda en la educación de la mujer; su familia, que no tuvo mejor ambiente que el de estas simples virtudes morales y sociales; Sus contemporáneos, que no podrían haber tenido mejor centro donde se unía tanta admiración motivada como en este cuerpo débil y esta alma fuerte, que era a la vez sacerdotisa en el aula, adivina en el arte, mentora en casa.
En esta carta, la maestra sugiere que el Instituto de la Mujer Joven lleve su nombre y tres honores: uno una suscripción nacional a un Instituto Salomé Ureña de Henríquez, dos la publicación de todos sus poemas, tres un país como el que es. ha soñado. Esta carta fue publicada en la Revista No. 127 Letras y Ciencias (Pag. 120) (1897).
Salomé Ureña, un rayo de luz en el cielo dominicano del siglo XIX, su proyecto político coincidió con el componente ideológico más progresista, el positivismo como proyecto nacional. Con su poesía forma parte del debate en los círculos intelectuales, en las actividades habituales llamadas veladas se recitaban. (Duran 1919).
Es la dominicana más digna, es la casa misma, un emblema, una bandera, un escudo, un rayo de luz y un paradigma de hogar. Viva Salomé Ureña de Henríquez para siempre.
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