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Publicado por Escritura externa | Nacionales El | Domingo 19 de julio de 2020

El periódico cubano Granma conmemoraba al conocido cantautor y guitarrista dominicano Víctor Víctor, quien murió a la edad de 71 años de COVID-19.

Aquí está la pista que destaca a los medios cubanos sobre el artista:

Bachata, América Latina y el mundo lloran. El 16 de julio, la triste noticia de la muerte del destacado cantautor y guitarrista dominicano Víctor José Víctor Rojas, conocido popularmente como Víctor Víctor, fue liberada a la edad de 71 años, víctima de COVID-19.

Fue uno de los primeros artistas dominicanos en visitar Cuba, incluso cuando el gobierno de su país prohibió viajar a las Antillas Mayores. Años después organizó conciertos en la República Dominicana en solidaridad con la Revolución Cubana y en honor al Che.

Su presencia entre nosotros se convirtió en un hábito en el Cubadisco, casi «obligatorio», acompañado por otras figuras de la cultura dominicana, como Tommy García, viceministro de cultura de la nación, la fallecida Sonia Silvestre (con quien fundó) en la década de 1970, entre otros. Grupo Nueva Reforma), Toni Mapellé y su grupo.

Su partida deja un profundo vacío en la música latinoamericana y en la historia de Bachata, que posicionó en los escenarios internacionales, por lo que ya no es un género marginal y un fenómeno de masas.

Junto con él y sus canciones, que tienen un alto nivel de sensibilidad humana y demuestran su compromiso con el pueblo dominicano y otros países, los grandes de la música se han unido a sus voces en conciertos y discografías. Es el caso del álbum Bachata entre amigos de 2006, en el que estuvo acompañado por personalidades como Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina, Silvio Rodríguez y Fito Páez.

Valiosos intérpretes dieron vida a sus composiciones, incluidas Celia Cruz, Dyango, Enmanuel, el dúo español Azúcar Moreno, la puertorriqueña Danny Rivera y la dominicana Angela Carrasco. Los numerosos premios y reconocimientos mundiales que recibió testificaron su valor.

Durante una de sus visitas a la isla, este periodista, que tiene agradables recuerdos de la presencia del artista en Cuba, habló con el autor de Mesita de noche sobre el género que ha cultivado con éxito a lo largo de su vida y la diferencia entre su enfoque. y los cubanos. Su respuesta fue rápida y clara: «Ustedes, cubanos, hacen que la bachata sea un poco más rápida que nosotros, en mi caso la hago más lenta. El tuyo está más cerca del Bolero ».

Compartí con Víctor Víctor en sus conciertos en La Habana, en la feria Cubadisco (festival que le otorgó el premio internacional por su álbum Diez en 2013), en el Pabellón de Cuba, en el Pablo de la Torriente Brau y en el Centro Iberoamericano de décimo, en las semanas culturales de su país, en su mayoría acompañado por su gran amigo Pancho Amat. Aquí también ofreció varias conferencias.

Intercambiamos discos durante la celebración de Cubadisco en 2004 porque estaba interesado en un CD de Boleros que tenía. Luego, en una de sus últimas visitas a Cuba, me dio bachata entre amigos a quienes guardo celosamente.

En otra ocasión, que realizó junto con Pancho Amat en el Pabellón de Cuba cuando visitó el stand de la fábrica de instrumentos, se formó una «guaracha»: él con sus inseparables maracas, pacho en tres, este editor, en las congas y en público. eso no tardó mucho en unirse a la inconfundible clave cubana.

Vitico, como lo llamaban sus amigos, era un hombre excepcional como músico y humano. Antes de las noticias hablé con el laúd Barbarito Torres, quien dijo: «Nunca he jugado con él, no sabes cuánto me hubiera encantado acompañarlo. Él visitó mi casa una vez y hablamos sobre ello. Era un hombre increíble, un buen hombre, revolucionario, progresista, amigo y admirador de Cuba, especialmente su música y músicos. Trajo a la Bachata a un nivel internacional. Un gran músico está perdido ».



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