[ad_1]

NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS. – Ante la actual crisis de salud provocada económica y educativamente por el COVID-19 y el desempleo masivo por el que viven más de 800.000 dominicanos en esta ciudad, así como otras etnias, advierten que el próximo año será desastroso para ellos. .

El criterio proviene de Luis Tejada, Director Ejecutivo del Centro Cultural y Comunitario Hermanas Mirabal, quien agregó que el 2021 será desastroso ya que ninguna de las autoridades pretende resolver algunos de estos temas de manera inmediata.

El también profesor, líder político y candidato al concejo municipal del Distrito 7 en el Alto Manhattan dijo que la emergencia sin duda traerá un Año Nuevo sin precedentes en la historia de la Gran Manzana.

El ex candidato a la Asamblea del Estado de Nueva York señala que los neoyorquinos que viven en casas con renta estabilizada y para propietarios de pequeñas empresas son como esperar a que llegue un «tsunami».

A pesar de los esfuerzos del gobernador Andrew Cuomo, los inquilinos no tienen muchas esperanzas de resolver su problema de alquiler en el Año Nuevo.

La deuda de alquiler tanto para bienes raíces residenciales como para pequeñas empresas ha aumentado y no hay una salida inmediata. Todo estuvo en un período de espera con la esperanza de que los gobiernos federal y estatal pudieran llegar a estos importantes sectores económicos de la ciudad y el estado.

Además del miedo causado por el riesgo de infección, la pandemia de COVID-19 ha creado una crisis sin precedentes, dejando a la mayoría de las familias pobres que dependen de trabajos de servicio en hoteles, restaurantes, tiendas y otras instalaciones desempleadas. el taxi y la pequeña empresa entre otros.

Además, el paro, los cierres de empresas y la falta de turismo en la ciudad provocaron la peor crisis económica de la historia de la Gran Manzana, según el ex candidato a la asamblea estatal.

Sin embargo, reveló que «el silencio parece no responder a las necesidades de millones de neoyorquinos, por lo que podríamos enfrentar una crisis humanitaria, especialmente en esta ciudad», dijo.

Tejada asegura que si no se da respuesta a estas crisis, a partir del 1 de enero, miles de familias serán expulsadas a las calles, se cerrarán decenas de pequeños negocios y más de 300.000 familias pobres quedarán desempleadas.

No es suficiente que el gobernador Cuomo extendiera la demora del desalojo hasta el 1 de enero, que debería prorrogarse nuevamente por al menos un año.

El gobernador debe pensar seriamente en cómo solucionar el problema de esta deuda para proteger a las familias trabajadoras de su estado, y por qué no, considerando que el negocio de la vivienda también tiene sus costos operativos, concluyó Tejada.

Ramon Mercedes



[ad_2]