[ad_1]

Sin el ajetreo y la alegría que los fanáticos agregan a los juegos, la temporada de béisbol comenzó anoche para vivir la dura realidad que la era del coronavirus le ha impuesto.

Los Tigres del Licey y los Leones del Escogido se enfrentaron a puerta cerrada en un estadio Quisqueya Juan Marichal con gradas vacías, sin el sabor que les da el llamado jugador número diez.

Las láminas de cartón sin vida que ocupan algunos de los espacios en las cajas bajas intentan llenar algunos huecos y hacer que la transmisión de televisión sea menos fría, pero no ayudan a mantener la adrenalina de los jugadores.

Siempre han aplaudido el buen trabajo de sus compañeros, pero ahora los fotoperiodistas y otros miembros que trabajan desde el área preferida y en las cabinas de transmisión, así como la seguridad del equipo y sus compañeros, pueden escuchar claramente sus vítores por la Liga Dominicana de Béisbol.

Seguro, el «Striiiiikee!» cantado por Hardlen Acosta, árbitro principal del juego, y también por algunos miembros de la Liga de Béisbol a los tres campos de honor del presidente Luis Abinader, aunque no todos cayeron en la zona.

«Jugar sin aficionados es como bailar sin música», escribió el poeta paraguayo Eduardo Galeano (f), quien era un fanático del fútbol.

«Por supuesto que no es lo mismo», dijo el periodista de béisbol Dionisio Soldevila, subdirector del diario Hoy.

«La verdad es que un estadio sin público es desalentador. El béisbol de invierno de República Dominicana, que va más allá del talento que normalmente se ve en el campo, tiene como ingrediente la pasión del público», dijo.

“Lo dicen los fanáticos, lo dicen los jugadores, los importados, una de las cosas más interesantes de jugar la pelota de invierno es la pasión por lo caliente que es la pelota dominicana. Trato con el público ”, enfatizó Soldevila.

«Sin embargo», agregó, «no tendremos eso, al menos al comienzo de la temporada, pero tomará un tiempo acostumbrarse». Lamentablemente, la pandemia lo cambió todo, lo cambió todo. La temporada comenzó el 15 de noviembre en lugar del 13 de octubre como de costumbre. Es parte de los ajustes que deben realizarse. «

“Es el tiempo en el que vivimos. Es nuestra realidad y el béisbol no puede escapar a esa realidad ”, argumentó Juan Mercado, coeditor del diario El Día.

«Lo más importante es reconocer los grandes esfuerzos de la liga que el gobierno y todos los involucrados en el torneo hicieron para que esto suceda», dijo, esperando que el aficionado lo apoye desde casa después de las transmisiones.

[ad_2]