[ad_1]

Publicado por editores externos | El cibao | Jueves 12 de noviembre de 2020

La entrada en vigor de la abolición arancelaria de las importaciones de arroz de Estados Unidos a partir de este año plantea una seria amenaza a la producción nacional de este grano, de los cuales 30.000 productores, 80.000 trabajadores directos y miles de accionistas y empleados de 300 fábricas o agroindustrias del país.

La advertencia fue levantada ayer en La Vega por el economista Roberto Despradel y el Coordinador Nacional de las Asociaciones de Productores de Arroz y Molineros Manolo Tavarez Mirabal al analizar el problema durante un panel organizado por la Asociación de Productores de Arroz del Nordeste (APRANO). La actividad estuvo a cargo de Juan Luis Jiménez, presidente de APRANO.

Dijeron que la amenaza se explica por el hecho de que en 2005 República Dominicana firmó un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica (DR-CAFTA), que prevé una reducción gradual de los aranceles a los productos agrícolas, que finalizará este año. estará libre de impuestos hasta 2025. La producción de arroz será la más afectada si se mantiene este calendario de importaciones.

Afirmaron que Estados Unidos subsidia su producción de arroz y que es imposible competir con ellos en condiciones tan desiguales.

Destacaron la importancia del arroz para la economía dominicana y la necesidad de preservar sus aportes económicos y su aporte a la estabilidad social, por lo que se deben buscar mecanismos que conduzcan a un aplazamiento de la rebaja arancelaria.

Los tres participantes en el panel afirmaron que le correspondía al presidente Luis Abinader, al ministro de Industria y Comercio, Vìctor Bisonó, y al canciller Roberto Álvarez, verificar el despacho de aduana para el arroz. Confiaron en que el gobierno asumiera esta demanda, que es una causa nacional y urgente.

La actividad arrocera no solo garantiza la soberanía alimentaria como principal componente de la dieta dominicana al producir más de 14 millones de quintales anuales, explicaron.

También moviliza alrededor de 32 mil millones de pesos cada año e impide que el país invierta 600 millones de dólares en importaciones, agregó. La quiebra de este agronegocio tendrá graves repercusiones en la alimentación, el empleo y la paz social, aseguraron tanto Tavares Mirabal como Despradel.

“Los productores, molineros, trabajadores y proveedores de arroz se han unido para enfrentar esta grave amenaza, la peor que ha sufrido el sector en más de 60 años. Sin embargo, para evitar que se arruine la larga cadena productiva del arroz se requiere el apoyo de los más altos niveles de gobierno, incluido el presidente Luís Abinader ”, dijo Manolo Tavarez Mirabal.

Mientras que Despradel señaló que el Estado debe al menos solicitar una extensión del despacho de aduana para las importaciones de arroz, según lo autorizado en el artículo 318 del DR-CAFTA, que establece una Comisión de Revisión Agrícola para recomendar cambiar los plazos para la entrada en vigencia del acuerdo.

Los expertos dijeron que importar arroz subsidiado a sus países de origen sin pagar aranceles perturbaría la producción nacional de una de las principales líneas de la agricultura dominicana en unos meses, provocando pobreza, desempleo y otras graves consecuencias económicas y sociales.



[ad_2]