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DIARIO EL MATERO, Miami (EE.UU.), 5 oct (EFE). – La depresión tropical Milton se convirtió este sábado en tormenta tropical y podría alcanzar la categoría de huracán la próxima semana y azotar la costa oeste de Florida, informó este sábado el Centro Nacional de Huracanes en Miami.

«Se prevé que se fortalezca durante la próxima semana, elevando el riesgo de impactos potencialmente mortales en partes de la costa oeste de Florida», señaló en un informe publicado el sábado.

Los vientos máximos sostenidos se estiman en 40 mph (65 km/h) con ráfagas más fuertes y actualmente se encuentran en el Golfo de México, a 355 kilómetros al noreste de Veracruz, México y a 590 kilómetros al norte de Progreso, México, según los últimos datos.

Según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), se espera que «se intensifique rápidamente a medida que avanza hacia el este-noreste a través del Golfo de México y hasta llegar a la costa oeste de México» o «cerca» de la fuerte fuerza de huracán que tendrá la Península de Florida en la mitad de semana.

Por lo tanto, el NWS advirtió que “existe un riesgo creciente de marejadas ciclónicas e impactos de viento que pongan en peligro la vida en partes de la costa oeste de la península de Florida a partir del martes o miércoles”.

“Los residentes en estas áreas deben asegurarse de tener un plan contra huracanes, seguir todos los consejos de las autoridades locales y estar atentos a las actualizaciones del pronóstico del tiempo”, señaló a través de X.

Se esperan fuertes lluvias en Florida el domingo y lunes y existe riesgo de inundaciones repentinas.

Florida es uno de los estados más afectados por el huracán Helene, que dejó al menos 215 muertos y cientos de desaparecidos la semana pasada tras alcanzar la categoría 4.

Este huracán, que azotó el noroeste de Florida la noche del 26 de septiembre, dejó cientos de carreteras intransitables, puentes destruidos, ciudades inundadas y más de 700.000 hogares aún sin electricidad, sobre todo en Carolina del Norte, donde el número de muertos ha superado el centenar.

Ya es el más mortífero en Estados Unidos desde Katrina, que mató a más de 1.800 personas en 2005.

(c) Agencia EFE