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Port-au-Prince, 27 de noviembre. – Las organizaciones haitianas declinaron el llamado de la comunidad internacional para acelerar los preparativos para las próximas elecciones a pesar de la actual crisis sociopolítica.

Los ciudadanos de una nueva organización haitiana se dieron cuenta de que la urgente necesidad de renovar la fuerza laboral política del país no debería utilizarse como pretexto para una acción precipitada. Esto solo ayudará a empeorar la situación, enfatizó.

La víspera, el llamado Grupo Central, que agrupa a representantes de Naciones Unidas y de la OEA junto a embajadores de diferentes países, llamó al gobierno a publicar un calendario electoral, acelerar la distribución de cartillas nacionales, aprobar una ley electoral y las condiciones de Garantizar suficiente seguridad para las elecciones.

Sin embargo, la plataforma consideró que los términos no fueron propicios para este proceso, ya que un consejo electoral provisional (CEP) es «inconstitucional e ilegal» cuyos miembros son objeto de una denuncia.

La constitución del CEP en septiembre pasado generó polémica tras la dimisión de sus antiguos miembros y la creciente oposición de los sectores de oposición que se niegan a participar en futuras votaciones.

La organización ciudadana también destacó las quejas sobre el contrato de cédula de identidad, la falta de acuerdo político y el clima de incertidumbre. En esta situación, la celebración de elecciones no podría estar en la agenda, dijo.

Sin embargo, esta semana el ministro del Interior haitiano, Audain Fils Bernadel, confirmó que las elecciones presidenciales, legislativas y locales de 2021 se llevarán a cabo a pesar de que la oposición aboga por una transición.

El presidente Jovenel Moëse también insistió en sus recientes discursos públicos que la única forma de buscar el poder es a través de las urnas, aunque en un principio proponía una enmienda constitucional, otro tema que suscita pasiones en el país.

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