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Por Onofre Salvador Fulcar.

La juventud es un tesoro, apoyarla y cuidarla en todo sentido debe ser obligación no sólo de sus familiares más cercanos, sino también de todo Estado que se llame responsable. Trabajar con ella será siempre la garantía de crear sociedades sanas, espacios en los que se pueda vivir en paz.

En 1988, el béisbol mínimamente organizado se practicaba y jugaba en La Rancha, un pequeño e interesante país de la comunidad de El Cercado. Debo decir como hecho histórico que generaciones anteriores lo han hecho, utilizando peligrosos balones con hilos, en calcetines u otros materiales muy duros. Así se juega independientemente de los frecuentes golpes.

La Rancha sigue confiando en sus jóvenes y por eso, a pesar de los cambios dramáticos, muchos de ellos por evolución natural y otros impulsados ​​por patrones culturales ajenos, la esencia de un terruño tendiente al estudio, la sana vida social y el deporte. . Esto nos da la seguridad de que habrá variaciones o debilidades que impidan el camino permanente hacia la conquista de los mejores sueños.

Hoy, después de algunas décadas, estamos más unidos que nunca y nos apoyamos junto con cada nativo u originario de nuestro país, sin importar dónde se encuentren, y tratamos de hacer todo más fácil para que las generaciones que están en la época dorada alcancen grandes metas. .

En materia deportiva, a través de la Fundación Integridad Ranchera y el hermoso gesto de hermanos excepcionales a lo largo del país, en Estados Unidos, en Europa y en otras latitudes, hemos logrado crear una gran cantidad de implementos deportivos para béisbol y otras disciplinas, incluyendo sus respectivos Uniformes a vestir y zapatos que casi un centenar de nuestros niños llevaron a la cancha, donde practican bajo la guía de expertos.

El plan es ambicioso en este sentido y en otros igualmente importantes para nuestra querida comunidad. Estamos trabajando para cubrir el voleibol, una disciplina tradicional en la que se criaron maravillosas generaciones en los años 70 y 80, apoyados en los inolvidables clubes deportivos y culturales que se forjaron llenos de valores y hoy dan lo mejor de sí para la sociedad en muchos ámbitos. .

El Puertecito, La Sabana, ElQuemado, El Palmar, Palmita, Capacito, Majagual y todo lo que va con La Rancha se abrazan a través de sus hijos tratando de encontrar lo mejor que se beneficie de la A a la Z, el lugar donde viven o vieron la luz del sol por primera vez.. Para nosotros no hay separación, el vínculo fuerte nos conduce al único y majestuoso propósito de usar la tierra, al que nos debemos.

Integridad Ranchera, su voz de punta a punta amplificada en cada oído que siente amor por los suyos, que piensa en sus padres, abuelos, hijos, nietos, amigos de la infancia y todas las ramificaciones que la hermandad de ayer y de hoy identifica, siempre. Allí nos esperan con los brazos abiertos, con muchas necesidades que son sencillas con el mínimo esfuerzo.

Contamos con excelentes personas en diferentes campos, profesionales y legos. Tenemos una gloriosa extensión de tierra en El Quemado que ha estado jugando béisbol desde 1988, pero este lugar no tiene lo que se necesita para hacer evolucionar a cientos de nuestros muchachos, así que nos unimos a ellos y pedimos que se construyera una pley como se ha hecho en otros congregaciones.

Los muchachos tienen guantes, pelotas, bates de uniforme, tenis y ganas de practicar, de jugar y de triunfar, lo único que falta es la pley y su vía de acceso, un aspecto sencillo para el estado. Queremos, necesitamos y exigimos con insistencia que esta obra se haga realidad, lo que evitaría la distracción de nuestra juventud en el vicio y otras deformaciones.

Estamos listos como lo hemos hecho, es decir, que cualquier ganadero de buena voluntad trabaje en conjunto, pero por mucho que lo intentemos, no tenemos la oportunidad de construir una obra tan anhelada. Ayúdennos queridos funcionarios de nuestra Rancha, en fin, todos los que sientan las ganas de ver brillar a su país, pero para bien.

La Rancha está esperando su pley, ¡hagamos realidad este hermoso sueño!



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