Por Elvin Dominici
El líder político y defensor de los derechos nacionalistas de República Dominicana, Ramfis D. Trujillo, hablará con todos los dominicanos el miércoles 24 de junio a través de todas sus redes sociales (IG. YouTube y Facebook) para discutir sus decisiones sobre para comunicar las próximas elecciones presidenciales y del Congreso en el país. En la última encuesta de Gallup publicada el 18 de junio, se destaca su fuerza política, ya que el 5.8% de la población votaría al nieto de Trujillo sobre Guillermo Moreno de Alianza País (AlPAIS), que tiene una preferencia del 1.2% y todos los demás partidos emergentes.
Los incesantes ataques de los partidos tradicionales para detener este proyecto político fueron la única fórmula que retrasó el avance de Ramfis hacia la presidencia. En un acto fatal contra sus derechos constitucionales, el presidente del Comité Central Electoral, Julio César Castaños Guzmán, fue presionado por el partido gobernante y en virtud de la Resolución 18-20, donde su candidatura fue «debido al hecho de que los documentos fueron rechazados» no hay ninguno Acto de renuncia a su nacionalidad de origen «.
A pesar de que Gonzalo Castillo, un candidato del partido gobernante, y Leonel Fernández Reyna, un candidato para La Fuerza del Pueblo (LFP), adquirieron la doble nacionalidad, una canadiense y la segunda norteamericana. Estos han sido aprobados y certificados por la JCE. El abuso de Ramfis ha sido confirmado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) por su presidente Román Jáquez Liranzo para tratar de detener los esfuerzos del nieto del presidente de Trujillo.
Todas estas áreas de la vida política tradicional entendieron que la única forma en que Ramfis no ganaría estas elecciones era no registrar su candidatura para el Partido Nacional de la Voluntad de los Ciudadanos (PNVC). A pesar de todos los obstáculos durante este maratón electoral, la conspiración y la difamación contra Ramfis D. Trujillo, estos delincuentes no pudieron detener su popularidad entre el electorado nacional, ya que lo colocaron en los Estados Unidos con casi el 6% de apoyo en la encuesta de Gallup.
Ramfísmo se ha convertido en la única esperanza nacionalista verdadera de lograr un gobierno democrático y patriótico para todos los dominicanos. Por esta razón, el proyecto de la presidencia de Ramfis consiste principalmente en personas piadosas y devotas. Hombres y mujeres que realmente lloran a las personas y no están infectados por la putrefacción de los intereses individuales que violan la democracia. Los delitos contra este proyecto también han servido a los intereses del país al aclarar quién, debido a su no certificación en la JCE, estaba buscando un beneficio político o económico para alejarse de este proyecto. No necesitamos este tipo de parásito.
Los dominicanos que viven en la diáspora saben exactamente lo importante que es no repetir el error de votar por las promesas que han estado vigentes durante más de 20 años y que todavía prometen hoy. A pesar de la contaminación del país con el narcotráfico, la corrupción y la inseguridad social, promovida por funcionarios del gobierno y quienes se autodenominan «cambio», los Ramfísistas entienden que solo los Ramfis pueden marcar la diferencia para el pueblo dominicano.
La mayoría de las personas fracasan porque no se dan cuenta de lo cerca que están del éxito si eligen rendirse. Aquellos de nosotros que sufrimos en el país y no desembolsamos dinero entendemos que el PLD, PRM o LFP nunca podrán lograr un cambio político en beneficio de todos los dominicanos. No renunciaremos a este proyecto patriótico porque la supervivencia de la dominicana está en juego.
La decisión de Ramfis el próximo miércoles 24 de junio dejará en claro su coherencia política y su amor por nuestro pueblo. Preferimos traer a un descendiente de Trujillo a la presidencia que apostar por las promesas que el partido gobernante y la falsa oposición no cumplieron y repitieron. El éxito de Ramfísmo no es una coincidencia histórica, sino el resultado del trabajo duro, la perseverancia, el aprendizaje, la determinación, la voluntad de hacer sacrificios y, sobre todo, el amor por nuestro país que nos llevará a la victoria en las elecciones.