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Sam MillerESPN.com
Antes de que comenzara el año cuando nos preguntábamos si el Campeón de la Serie Mundial iba a obtener un asterisco por una temporada tan corta / anómala / extraña, ofrecí esta predicción: el ganador sería tan legítimo como cualquier otro año, especialmente con Una ronda adicional de playoffs hace que octubre sea aún más difícil. Y los perdedores, los otros 29 equipos, protagonizarían sus errores. Nadie perdería una temporada contra ellos.
Esa última parte no resultó ser cierta. Los Angelinos y los Filis dejaron a sus gerentes. Los Red Sox (y, curiosamente, los White Sox) despidieron a sus gerentes. Y, por supuesto, los jugadores de niveles individuales tenían momentos de juego en los que se lanzaban, no se anunciaban ni se rebajaban.
Pero debería ser cierto. La temporada fue realmente demasiado corta para aclarar todos los trucos que pueden jugar las muestras pequeñas. La postemporada fue realmente más larga y, por lo tanto, más traicionera. COVID-19 realmente ha interrumpido las rutinas, ha afectado a los jugadores y ha alterado el calendario como una canoa en un huracán. Cada equipo debe ser generoso consigo mismo al juzgar esta temporada.
Y así lo haremos nosotros también. Cada año organizamos los equipos de acuerdo con sus objetivos y expectativas en la pretemporada. En general, una decena de equipos salen como un éxito de nuestro ejercicio, con temporadas que no los devolverían. Este año clasificamos a los equipos menos según su éxito y más según sus éxitos. Ponga un asterisco en los errores: busquemos los momentos exitosos de esta temporada a los que todos los equipos pueden aferrarse.
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Los grandes logros individuales
Indios de Cleveland: Las seis entradas de Shane Bieber el 20 de agosto
La brevedad de la temporada realmente arruinó todas las grandes estadísticas: es difícil saber intuitivamente que los 14 jonrones de Ronald Acuña Jr.fueron muchos, y será aún más difícil para la gente en el futuro, pero también lo es. algunos perfectamente conservados en ámbar. Como titular, Shane Bieber tuvo la segunda mejor efectividad + en la era de la pelota en vivo. Tuvo el decimoquinto FIP más bajo, K / 9 y K% más alto de todos los tiempos, los séptimos hits más bajos de cada nueve, el cuarto OPS más bajo permitido y el tercer OPS + más bajo. No podemos llevar esta actuación al nivel de Bob Gibson en 1968 o Pedro Martínez en 2000 porque nuestro cerebro racional sabe que no es fácil ni probable mantener ese ritmo durante otros cuatro meses. Pero teníamos que ver, y Cleveland tenía que ver de cerca, cómo sería la temporada de pitcheo más dominante de todos los tiempos. Se parecería más o menos a lo que hacía Shane Bieber cada cinco días.
Yankees de Nueva York: Luke Voits vigésimo jonrón el 26 de septiembre
Los Yankees han ganado 27 títulos de Serie Mundial, con mucho la mayor cantidad de cualquier franquicia, pero no son tantos 27 grandes equipos como cuatro Dinastías de todos los tiempos: el bloque de temporada de Babe Ruth (cuatro títulos), el bloque de Joe DiMaggio ( 10, si se incluye el de cuando ganaba $ 21 al mes en el Ejército), el bloque Mickey Mantle (seis, sin incluir el que se superpone con DiMaggio) y el bloque Jeter / Rivera (cinco). Eso es 25 de 27, y títulos de finales de la década de 1970 completan la oferta. De momento están esperando que comience el siguiente bloque. No te has acercado más a la meta este año; tampoco necesariamente se alejaron más de ella.
Hay otra forma de capturar el dominio de los Yankees durante el siglo pasado que es un poco más común. Los Yankees compitieron esta temporada después de producir 13 campeones de jonrones diferentes desde 1916, un total de 29 coronas de jonrones: Wally Pipp, Ruth, Bob Meusel, Lou Gehrig, DiMaggio, Nick Etten, Mantel, Roger Maris, Graig Nettles, Reggie Jackson, Alex Rodríguez, Mark Teixeira y Aaron Judge. Además, hubo un 14º este año: Luke Voit, el único jugador que llegó al top 20 en la corta temporada. En una temporada completa, su total se prorratearía a 59,4.
Mientras tanto, también pudieron vislumbrar la posibilidad de un décimo quinto campeón de jonrones cuando Giancarlo Stanton conectó cuatro jonrones en cinco juegos de postemporada. No es que nadie dude que Stanton puede golpear la pelota más fuerte que nadie en el béisbol. Pero fue un recordatorio de que a) todavía está aquí, yb) básicamente sigue siendo el bateador por el que cambiaron los Yankees, el que bateó 59 para los Marlins en 2017.
Nacionales de Washington: Los dos goles de Juan Soto el 5 de agosto, su primer partido de la temporada
Si tuvieras que apostar sobre quién es el mejor bateador del mundo en este momento, quién será el mejor bateador el próximo día de béisbol o la próxima temporada completa, tendrías que apostar por Juan Soto. No sería una apuesta fácil lo que fue recolectar truchas de 2015 a 2018 o Albert Pujols a fines de la década de 2000 o Barry Bonds en 2003. Pero es probable que Soto esté pasando de ser «el bateador prematuro de su tiempo» a algo completamente diferente. Lideró la liga en las tres líneas de barra, la triple corona de la línea de barra, y no era solo un alto promedio de bateo lo que rondaba todo lo demás. Si divide la línea de corte en tres habilidades diferentes: la capacidad de promedio de golpes, realizar caminatas y golpes, y golpear para obtener fuerza adicional, es casi inigualable en todos los sentidos:
Promedio de bateo: Segundo en las mayores, primero en la Liga Nacional
Tasa de caminatas + HBP: Mejor en Majors
Rendimiento aislado: el mejor de las especialidades
Actualicemos una comparación: a la edad de 21 años, Ted Williams había jugado dos temporadas completas, mientras que Soto había jugado tres, incluida la temporada COVID-19 acortada. Tuvieron un número casi idéntico de apariciones récord: 1.338 para Ted, 1.349 para Juan. Así es como están:
.336 / .439 / .601, 161 OPS +, 54 HR y 203 BB
.295 / .415 / .557, 151 OPS +, 69 HR y 228 BB
Solo hay otros cuatro jugadores con números en este nivel hasta los 21 años: Ty Cobb, Rogers Hornsby, Jimmie Foxx y Mike Trout.
Cerveceros de Milwaukee: El agarre de dos entradas de Devin Williams el 22 de septiembre
ERA más baja desde 1900, al menos 25 entradas:
1. Earl Moore, 0.00, 1908
2. Devin Williams, 0.33, 2020
FIP más bajo, mismo mínimo:
1. Craig Kimbrel, 0,78, 2012
2. Williams, 0.86, 2020
Tasa de huelga más alta, 25+:
1. Williams, 53%, 2020
2. Aroldis Chapman, 52,5%, 2014
Fueron solo 27 entradas. ¿Podemos decir que fue la temporada de relevo más grande de la historia cuando solo fueron 27 entradas, solo 1.2 WAR? Probablemente no. ¿Pero está descalificado de todos los superlativos, de todos los registros? ¿No podemos ponernos de acuerdo sobre la «temporada de relevo más dominante de la historia»? ¿Al menos si se ajusta al argumento que estamos a punto de presentar?
Bravos de Atlanta: 13a entrada de Freddie Freeman en el Juego 1 de la Ronda Comodín
Fue la mejor temporada ofensiva en la historia del club, el OPS + más alto en la historia del club, la mayor cantidad de carreras por juego desde el siglo XIX, y hay muchos momentos, desarrollos y datos divertidos para celebrar: ¡anotaron 29 carreras en un juego! ¡Ronald Acuña Jr. conectó el jonrón de mayores más largo de la temporada! ¡Marcell Ozuna lideró la Liga Nacional en jonrones y carreras impulsadas y salió del bate a 13 puntos! ¡Adam Duvall tuvo dos juegos de tres jonrones!
Pero la historia principal fue Freddie Freeman, probablemente el MVP de la Liga Nacional. Habiendo tenido un comienzo lento, bateó .384 / .500 / .720 durante los últimos tres trimestres de la temporada y tal vez esta fue la primera vez que lo miré y sentí que podíamos ver una carrera en el Salón de la Fama. Probablemente no esté en ese camino, con un número de WAR a 30 comparable a Will Clark, Mark Teixeira, John Olerud y Fred McGriff, pero también comparable a Willie McCovey y Jim Thome (ambos presentados) y Joey. Votto (que tiene) un buen tiro). La pregunta es si simplemente tuvo el mejor tramo de 45 juegos de su excelente carrera o si realmente está mejorando.
Los reconstructores que en realidad fueron más competitivos de lo que esperábamos
Orioles de Baltimore: La victoria 10-9 en Filadelfia el 11 de agosto
El partido más entretenido de la temporada fue el que se jugó el 11 de agosto entre los Filis y los Orioles. La ventaja rebotó violentamente: 3-0 en una dirección, luego 5-3 en la otra, luego 6-5 en la otra dirección, luego 8-6 en la dirección opuesta, todo en la sexta entrada o más tarde. Se anotaron un total de cinco carreras en la novena entrada, incluidas dos en una ventana emergente en el cuadro cargada de dos bases que aterrizó cuando Jean Segura tropezó con la colina, y el juego terminó 8-8 cuando terminó la novena entrada. Y luego fue muy divertido:
Con el corredor titular en la segunda base para comenzar la décima entrada, Austin Hays de los Orioles se alineó en el medio campo. «No pensé que tuviera ninguna posibilidad de atraparlo cuando lo golpeé por primera vez», dijo Hays, pero Roman Quinn, el hombre más rápido de las mayores, atacó con fuerza. Sin el segundo corredor, Quinn ciertamente lo habría jugado de inmediato, pero después de la nueva regla de innings extra, que permitiría anotar el puntapié inicial, Quinn se ha adaptado a ella. Su salto hacia adelante fue corto; la pelota saltó a su lado; y Quinn tuvo que levantarse de nuevo y usar su velocidad para correr en la dirección opuesta. Hays corrió a casa con un jonrón en el parque.
Los Orioles sobrevivieron a la mitad inferior de la entrada, después de que la carrera del empate tomó el tercer lugar con un out, y mejoraron a 9-7, empatados con Tampa Bay. «Es posible que los Orioles no ganen 10 partidos», había predicho un experto de Smart Aleck antes de la temporada, pero cuando los Yankees ganaron en septiembre, estaban casi en la carrera por el banderín. Incluso su última derrota 25:35 fue un éxito, definitivamente una sorpresa y lo suficientemente buena como para vencer a los Medias Rojas.
Tigres de Detroit: La victoria 12-1 sobre los Cerveceros el 1 de septiembre
Aquí hay algo divertido: los Tigres de 2019 comenzaron su temporada 16-17 y terminaron 47-114, la sexta derrota más alta en los tiempos modernos. Los Tigres de 2020 comenzaron su temporada 17-16, solo una victoria mejor, pero para ese momento en 2020 era septiembre y los Tigres habían pasado la mayor parte de la temporada como contendientes sigilosos. Continuaron jugando partidos de impacto de playoffs hasta el último mes de la temporada, y si no superaban las proyecciones, superaban la percepción.
El grupo de 2020 fue mucho más alentador que el grupo de 2019. Los Tigres de 2019 tuvieron un hit por encima del promedio, y él (Víctor Reyes) apenas lo hizo en solo media temporada. Los Tigres de 2020 tuvieron cinco clubes que se desempeñaron por encima del promedio, incluido el prometedor campocorto Willi Castro, de 23 años, que bateó .349 / 381 / .550 en sus 36 juegos.
Marineros de Seattle: El intercambio de Austin Nola el 30 de agosto
El marinero de este club que probablemente lleve a Seattle a la postemporada algún día es Kyle Lewis, y su captura para salvar la casa en la bruma apocalíptica de los incendios forestales de la costa del Pacífico en septiembre es parte del collage Let Me Show You About 2020. Y esa fue su segunda mejor captura para salvar una casa; Este fue incluso mejor.
Pero el mejor jugador de los Marineros a lo largo de la temporada probablemente no fue Lewis, sino Dylan Moore. Moore, de 27 años y en su segunda temporada de Grandes Ligas, jugó siete posiciones para Seattle y tuvo el 16º mejor OPS + de la Liga Americana. Y el mejor jugador de los Marineros en alguna El punto en la temporada probablemente no fue Moore, sino Austin Nola, un receptor que jugó tan bien que cambió a San Diego con dos relevos para sorprender a casi todos: un prospecto top 100, dos jugadores jóvenes que Inmediatamente intervino como jugadores regulares y un lanzador de 21 años que había sido un ayudante eficaz en las Grandes Ligas en 2019 antes de necesitar una cirugía de Tommy John este año.
Lo que hace que Moore y Nola sean tan notables es esto: ambos fueron contratados como agentes libres en las ligas menores antes de la temporada 2019. Agentes libres de ligas menores: los jugadores que llegan a su agencia libre al completar su séptima temporada de ligas menores sin formar el equipo de 40 hombres, casi nunca se convierten en jugadores hit. Carson Cistulli de FanGraphs una vez entrevistó a 1,600 agentes libres de ligas menores durante un período de tres años y descubrió que solo el 1% valía 0.5 WAR. Solo dos (¡de 1,600!) Habían vencido a 2 WAR, el número asociado con el promedio de jugadores de Grandes Ligas que juegan a tiempo completo. Moore y Nola, que se repartieron durante toda una temporada, hubieran superado fácilmente el 2.0. Y el cambio de nola podría mejorar Seattle en los próximos años.
Gigantes de San Francisco: El juego de tres jonrones de Alex Dickerson el 1 de septiembre
De 2011 a 2019, los Giants que se clasificaron en casa en las carreras en casa estuvieron aquí:
2011: 30
2012: 30
2013: 29
2014: 26.
2015: 29
2016: 29
2017: 30
2018: 29
2019: 29
Incluso si los Giants fueran buenos, ganaron la Serie Mundial en 2012 y 2014, apenas podrían poner uno sobre la cerca en casa, así que eso no fue exactamente un problema. Quizás fue solo una característica.
Pero luego se convirtió en un problema. Para 2017, los Giants no tenían el gran pitcheo para compensarlo, y después de que la bola jugosa surgiera en 2016, el resto de la liga se volvió loco. Todo empezó a meterse en la mente de los gigantes. Este año finalmente se lo quitaron de la cabeza: ya terminaste séptimo casa en las mayores corre en casa. Brandon Belt, penalizado para siempre por su estadio, bateó .383 / .505 / .741 en casa.
No fue solo que los Giants cambiaron las dimensiones para permitir que Oracle Park juegue de manera más pareja. Los Giants terminaron 12º en general en sus jonrones, y la temporada estuvo inusualmente llena de destacados ofensivos. Dickerson estableció un récord de Grandes Ligas con cinco hits adicionales en un juego, incluidos tres jonrones. Mike Yastrzemski lideró las mayores en probabilidad de ganar. Los Giants tuvieron nueve hits con un OPS + de más de 100 en al menos 100 apariciones récord, más que cualquier otro equipo. Por primera vez en mucho tiempo, los Gigantes atacaron. Si solo la MLB se hubiera ido otro equipo en la postemporada habrían sido ellos.
Las estrellas que tuvieron tiempos siderales
Cachorros de Chicago: One-hitter de Yu Darvish el 4 de septiembre
Esta es una categoría diferente de «Grandes individuos», aunque Yu Darvish fue ciertamente un gran individuo con una efectividad de 2.01 y el FIP más bajo de la liga. Las excelentes temporadas en esta categoría estuvieron todas bajo la carga que colectivamente colocamos sobre las estrellas que eran caras de comprar. Es una parte espantosa del juego, pero así es como funcionan los fanáticos: cuanto más tiempo esté una estrella, menos paciencia tendrán los fanáticos con ellos. De todos modos, Darvish es una vez más uno de los 10 mejores lanzadores del béisbol, y toda su presencia es agradable ahora.
Filis de Filadelfia: El gran partido de Bryce Harper el 22 de agosto
Ese día, Bryce Harper completó un jonrón de 470 pies, el cuarto más largo en el béisbol ese año, y caminó dos veces con carácter. Su línea de barra después de ese juego fue .343 / .478 / .714. Se cayó desde allí, pero por primera vez desde 2017 no parecía una estrella en declive.
Mets de Nueva York: Barrido de doble cabeza de los Yankees el 28 de agosto
Robinson Cano tuvo dos hits y terminó el día con un OPS de más de 1,000. Al final de la temporada, aún tendría su mejor línea de latting desde que fue Yankee en 2013. Edwin Díaz lanzó una entrada perfecta al Juego 1 de salvamento en el que los tres Bateadores que enfrentó fueron derrotados. Terminaría el año con una efectividad de 1.75 y la tercera tasa de strike más alta de las mayores. Si alguno de los jugadores hubiera hecho algo a este nivel en 2019, los Mets probablemente habrían superado a los Cerveceros por el último puesto en los playoffs. Mejor tarde que nunca.
Desafortunadamente, los Mets terminarían el día 15-16, que estuvo más cerca de .500 después de la primera semana de la temporada, pero aún por debajo de .500. Pero si un equipo hubiera sufrido más desde el comienzo de la temporada, probablemente hubieran sido los Mets quienes tuvieran una de las mejores ofensivas de la liga y fácilmente podrían haber roto una racha de 62-40 en 102 juegos más. Estos juegos tienen que esperar hasta el 2021, pero entre las razones por las que los Mets pueden sentirse esperanzados están Cano y Díaz, quienes están haciendo lo que esperaban cuando los Mets actuaban por ellos. (Todos tienen contrato hasta 2023).
Cardenales de San Luis: Consigue un puesto en los playoffs el último día de la temporada; No tengo que jugar un doble título de maquillaje contra Detroit al día siguiente
Paul Goldschmidts OPS + de 2017 a 2019:
2017: 142
2018: 142
2019: 115
El último fue el primero con los Cardinals y, a la edad de 31 años, estaba en un declive muy plausible antes de que comenzara la renovación de su contrato de cinco años. La primera base es una posición difícil cuando la raqueta se está desacelerando y la liga juega aproximaciones promedio, por lo que el oro
2020: 142
Ahhhhhh, vámonos.
Mellizos de Minnesota: El último lanzamiento de Kenta Maeda el 23 de septiembre
Kenta Maeda, que fue adquirido en las tiendas el invierno pasado, tenía mucho en común con Trevor Bauer este año: ambos jugadores fueron asumidos por un equipo que necesitaba otro abridor de primer nivel para la postemporada. Ambos fueron excepcionalmente buenos, ambos fueron finalistas de Cy Young. Todos empezaron fuertes después de la temporada, pero no fue suficiente para que ningún equipo avanzara. Y cuando Bauer estableció el récord de la menor cantidad de hits por nueve entradas por un abridor, Maeda terminó segundo con el látigo más bajo de un abridor (solo detrás de la mejor temporada de Pedro Martínez). La diferencia clave: Bauer ahora es agente libre, un desliz en la historia de los Rojos de Cincinnati. Maeda será gemela durante tres años más.
Medias Rojas de Boston: Juego de dos jonrones de Alex Verdugo el 7 de agosto
Los Red Sox probablemente deberían publicar anuncios de página completa en el periódico. todos los días Para disculparse con sus fanáticos por cambiar a Mookie Betts, y la increíble temporada de Betts: lideró las mayores en WAR, llevó a los Dodgers a un título de Serie Mundial, hizo todo a la perfección, le da ese período de Bostoner. Franquicia algún tipo de olor a podrido. Está bien, pero ahora imagina lo malo que sería si Alex Verdugo hubiera fallado más allá de eso. No lo hizo. Fue realmente muy bueno y podría ser el mejor jugador de Boston, lo cual es una pequeña misericordia para la oficina principal de los Medias Rojas y una grande para Verdugo.
Angelinos de Los Ángeles: Mike Trouts 10 de agosto: cuatro hits, dos jonrones, uno de los desempates en el noveno
Si, como yo, estás obsesionado con la longevidad del último lugar de Mike Trout en la historia del béisbol, esta temporada ha sido un desastre para la trayectoria de GOAT. Por primera vez, no encabezó la liga en ninguna categoría estadística; Probablemente tendrá el puntaje de JMV más bajo de su carrera. No regresó a los playoffs, incluso con el calendario ampliado de playoffs que parecía casi personalmente enfocado en llevar a sus ángeles a octubre. y simplemente porque 102 juegos fueron eliminados del calendario de béisbol, su marcha hacia cualquier número de récords de su carrera perdió ritmo. Por eso ya no es el «más beligerante de edad» [whatever age he is that day]»Poseedor de un récord. Debido a Mookie Betts, ya ni siquiera es el jugador claro y basado en el consenso en el juego. Y sí, los números han bajado un poco. Tuvo su OPS + más bajo y, proporcionalmente para una temporada de 162 juegos, su peor guerra .
Todo eso y sigue siendo increíblemente bueno. No fue líder en ninguna categoría estadística, pero fue tercero en jonrones, tercero en carreras impulsadas, tercero en OPS +, cuarto en OBP y cuarto en carreras logradas. Tendrá el resultado de MVP más bajo de su carrera, pero aún así obtendrá muchos votos a pesar de jugar para un perdedor. Todavía tiene el tercer WAR más alto a la edad de 28 años, todavía está por delante de los totales de jonrones de Hank Aaron y Barry Bonds a esa edad. No podría ser mejor que Mookie Betts; pero también podría serlo. Sus números han bajado un poco y su OPS + sigue siendo más alto que en cualquier otra temporada de David Ortiz. Sigue siendo él mismo y todavía es demasiado bueno para apreciarlo.
Los rompedores de la sequía de los playoffs
Azulejos de Toronto: Gana un lugar en la postemporada el 25 de septiembre
Rojos de Cincinnati: Consigue un puesto en los playoffs el 26 de septiembre
Marlins de Miami: Consigue un puesto en los playoffs el 26 de septiembre
Cada equipo comienza el año tratando de ganar el primer juego, y a partir de ahí, los estándares para el éxito del equipo se dividen en niveles:
No termines último
Termina por encima de .500
Mantente relevante; Juegos que importan en la última semana de la temporada
Llegar a los playoffs
Gana un partido de playoffs
Gana una serie de playoffs
Hacer la Serie Mundial
Gana la Serie Mundial
Cada nuevo nivel trae diferentes recompensas, y no llegar a cada nivel trae un dolor diferente, pero la brecha entre los niveles no es la misma. La brecha de nivel 3 a nivel 4 es probablemente el segundo salto más grande en placer; La caída del Nivel 4 al Nivel 3 es probablemente el mayor salto en el dolor. Al igual que con ganar la Serie Mundial, este es el único nivel que puede redefinir por completo no solo una temporada, sino toda una gama de temporadas. Una sequía de playoffs de unos pocos años puede ser toda la personalidad de un equipo. Los gerentes son despedidos por ello.
Es muy posible que ninguno de estos tres equipos hubiera llegado a los playoffs en una temporada regular, o incluso esa temporada, pero con un formato de playoffs normal. Si hubiera los típicos cinco lugares por liga, los Azulejos no lo habrían logrado; Los Marlins y los Rojos se habrían asegurado el último lugar con los Cardenales. Quizás eso sea un poco importante, pero no creo que sea importante. Los Azulejos hicieron su primera postemporada desde 2016, una modesta sequía; Los Rojos estaban haciendo su primera postemporada desde 2013, que en realidad fue la última vez que estuvieron por encima de la cuarta. Los marlins hicieron su primero desde 2003.
Ninguno de estos equipos llegó muy lejos, aunque los Marlins habían vencido satisfactoriamente a los Cachorros en la ronda de comodines, pero las apariciones de postemporada hicieron su trabajo. Si se desplaza por las páginas de la franquicia en busca de las grandes áreas blancas en las que se encuentran las sequías de los playoffs, estas temporadas cortarán el área blanca. Servirán como vallas, manteniendo esos espacios en blanco a solo unos metros de distancia en el pasado.
Un lío de aciertos
Atléticos de Oakland: Día Inaugural – Atléticos 7, Angelinos 3 (10 entradas)
Todavía no puedo superar este hecho: gracias a la planificación regional, los Atléticos solo han jugado seis partidos contra equipos con o más de 500. Eso es en un horario apretado, por supuesto, pero todavía está 90% Juegos contra perdedores. Desde 1998, cuando MLB se expandió a 30 equipos, solo un equipo ha perdido tres cuartos y ningún equipo ha superado el 80%. Entonces, si los Atléticos nunca han jugado bien con nadie, ¿estamos siquiera seguros de que fueron buenos?
Así es como lo hicieron contra equipos de menos de 500 versus las otras mayores contra equipos de menos de 500:
Carreras anotadas por partido: 4.70, 22º mejor tiempo.
Carreras por juego permitidas: 3.70, séptimo mejor.
Porcentaje de victorias: 0,630, octavo mejor.
Hay algunos mensajes contradictorios, pero si comparamos a los Atléticos con el resto de la liga y verificamos la calidad de la competencia a la que se han enfrentado, los Atléticos todavía lucen bastante bien. No fueron una coincidencia de malos oponentes. Probablemente no fueron el quinto mejor equipo en el béisbol como sugiere su récord en bruto, pero fueron, y probablemente todavía lo son, un contendiente legítimo de postemporada.
También hicieron un gran truco: nunca perdieron juegos de entrada extra. Ganaron el primer juego que se jugó según las nuevas reglas y se fueron con un Grand Slam de Matt Olson, una indicación temprana de que la determinación del subcampeón no solo conduciría a conclusiones aburridas sobre el sacrificio, la diversidad y las moscas de sacrificio. Ganaron los seis juegos largos, incluido un maratón de 13 entradas contra Houston. (Esa victoria finalmente abrumaría a Houston con una derrota récord de la temporada, razón por la cual Oakland enfrentó a tan pocos equipos con récords ganadores).
Piratas de Pittsburgh: Ke’Bryan Hayes ‘5 contra 5 el 26 de septiembre
Durante unos años tuvimos una tendencia interesante: los jugadores posicionales jóvenes llegaron antes, golpearon mejor y alcanzaron su punto máximo más rápido que nunca. Este no fue el caso este año. Los jugadores menores de 25 años lograron solo el 95%, así como toda la liga, la peor actuación dividida por jugadores jóvenes desde 2003. Y los jugadores de posición con autorización de novato fueron particularmente malos: después de un promedio de 50 WAR colectivos por temporada en los últimos cuatro años, los bateadores novatos de 2020 produjeron solo 5.8 ERA. Eso es notablemente bajo, incluso si se ajusta a la temporada más corta, con el WAR de novatos por récord de menos del 40% de lo normal. ¡Los novatos fueron horribles! Combine eso con la falta de juegos de ligas menores y las formas habituales para que un equipo en reconstrucción se sienta bien: un par de debuts prometedores, una serie de saltos de ligas menores, han sido prohibidos.
Ha habido algunos éxitos. Kyle Lewis fue un éxito en Seattle. Partes de la temporada de Luis Roberts y partes de su juego fueron increíblemente exitosas en Chicago. En el lado de los lanzadores, Ian Anderson en Atlanta, Triston McKenzie en Cleveland y Sixto Sánchez en Miami estuvieron de acuerdo con la exageración y la llegada.
Sin embargo, Ke’Bryan Hayes estaba en todos los recién llegados. Ningún prospecto exitoso debutó con la misma combinación de exageración (Hayes, hijo del ex jugador de Grandes Ligas Charlie Hayes, fue una elección de primera ronda y uno de los 50 mejores prospectos) y éxito instantáneo. En solo 95 apariciones récord, lideró a todos los bateadores novatos en WAR, y entre todos los hits con al menos 75 apariciones récord, fue segundo en OPS +. Su debut en sí fue notable: sus seis bases en total lo convirtieron en el 22º debut más prolífico de la liga mayor de todos los tiempos. Ese año solo había cuatro jugadores que tenían un juego de 5 contra 5 y Hayes fue uno de ellos.
Diamondbacks de Arizona: Una victoria por 4-0 el 25 de septiembre, en la que Zac Gallen logró una altura de carrera de 10
Hay un titular de San Francisco Examiner de 1961 en el que pienso mucho:
El orden de las cláusulas, especialmente un «pero», cambia mucho en una oración. «Giants Lose – But Still Sharp» transmitiría un tono completamente diferente, alentador en lugar de enojado. (Ni siquiera empiece con el signo de exclamación, que va de desesperado a cruel). Los Diamondbacks perdieron este año. Pero si se pudiera decir que un club de 25-35 todavía está de moda, entonces podríamos decirlo sobre Arizona. Lideraron a las mayores en outs «productivos». Tomaron la quinta mayor cantidad de bases «extra» como corredores de bases e hicieron los terceros outs más pequeños en las bases. Se llevaron bien con los corredores en la base y compitieron en un porcentaje más alto de corredores de base que todos los otros equipos excepto seis. Consiguieron al corredor en tercer lugar con menos de dos outs, mejor que otros 20 equipos. Su defensa no fue peor que la media. Sie haben nur ein Spiel geblasen, das sie nach dem siebten Inning geführt haben. Sie verloren. Sie gingen an einem Punkt 2-18 und landeten auf dem letzten Platz. Aber das liegt nur daran, dass ihre drei Starter an der Spitze ihrer Rotation in der Saison einen kombinierten ERA von 6,85 hatten. Immer noch scharf!
Texas Rangers: Die Bekanntgabe der Gold Glove-Gewinner am 3. November
Die bissige Antwort, die uns CBS Sports ‘R.J. Anderson, ist, dass die Rangers Heimvorteil in der World Series verdient haben. Aber in einer Saison, in der fast jeder Schlagmann schlechter abschnitt als geplant, gab es eine gewisse Versöhnung auf dem Feld. Joey Gallo (im rechten Feld) und Isiah Kiner-Falefa (auf der dritten Basis) gewannen jeweils Gold Gloves, und Rookie Leodys Taveras war im Mittelfeld ausgezeichnet. Für Gallo und Kiner-Falefa ist die Hardware wirklich eine hervorragende Werbung, da Gallo oft fälschlicherweise als eindimensional identifiziert wird und Kiner-Falefa vielleicht der anonymste Goldhandschuh-Gewinner seit … Darwin Barney? Oder jemals?
Kansas City Royals: Trevor Rosenthals dominanter Vier-Out-Save am 8. August
Es braucht drei Dinge, um ein Trendstück zu machen, also hätte jemand dieses schreiben sollen: Drei der besten Helfer im Baseball in diesem Jahr waren Pitcher, die sich kürzlich mit Kontrollproblemen befasst hatten, die so schwerwiegend waren, dass sie ihre Karriere hätten beenden können – und zwar in zwei Fälle schienen zu haben:
Daniel Bard – ehemals ein Red Sox-Setup-Mann – war seit sieben Jahren nicht mehr bei den Majors vertreten, nachdem er 2013 und 2014 45 Batters in 16 Innings über mehrere Levels gelaufen war. Für die Rockies in diesem Jahr rettete er sechs Spiele, hatte eine 3,65 ERA und ging nur acht Batters ungewollt in 25 Innings.
Tyler Matzek – einst ein Rockies-Tipp für die erste Runde und Top-50-Aussicht – verließ den organisierten Ball nach 2016, als er 33 Batters in 27 Innings bei Double- und High-A lief. Er arbeitete sich durch die unabhängigen Ligen zurück und dominierte dieses Jahr die großen Ligen mit Atlanta. Er ging nur 10, während er eine 2,79 ERA in 29 Innings veröffentlichte.
Und Trevor Rosenthal wurde 2019 vom historisch schlechten Bullpen der Nationals freigelassen, nachdem er 15 in sechs Innings gelaufen war, einschließlich einer Albtraumstrecke, als die ersten 10 Männer, mit denen er zu Beginn der Saison konfrontiert war, alle sicher die Basis erreichten.
Der letzte war derjenige, der die Royals interessierte, und in Kansas City trat Rosenthal, der vor der Saison einen Minor-League-Vertrag abgeschlossen hatte, als einer der besten Helfer der Liga wieder auf. Er hatte die sechsthöchste Streikrate (mindestens 20 Innings), die 17. beste FIP und die siebtmeisten Paraden. Er beendete die Saisonrettungsspiele für die Padres, nachdem er den Royals im Gegenzug einen potenziellen Major-League-fähigen Stammspieler (Edward Olivares) eingebracht hatte.
Colorado Rockies: Daniel Bards erster Auftritt, als er warf 20 Streiks in 25 Seillängen
Wie im Royals-Kommentar erwähnt. Der Unterschied zwischen dem Royal Rosenthal und dem Rockie Bard besteht darin, dass der 35-jährige Bard noch zwei Jahre von der freien Agentur entfernt ist und bis dahin vermutlich ein Rockie zum Wohlfühlen / Pitch-Well ist.
Die Teams, die eine Storyline gelöst haben
Chicago White Sox: Lucas Giolitos No-Hitter, der beste Start aller Pitcher in diesem Jahr
San Diego Padres: Fernando Tatis und Manny Machado gehen hintereinander, um ein viermaliges Comeback in der Wild Card-Serie zu absolvieren
Wir erzählen uns Geschichten, um Dauerkarten während der Saisonverluste zu verkaufen. Die Geschichte eines Teams, das einen großen Umbau durchläuft, ist alles, was es zu verlieren gibt Illusion der Unfähigkeit; Wir sind nicht unfähig, wir sind umsichtig. Die Belohnung kommt unweigerlich später und macht all diesen Verlust zielgerichtet. Das ist die Geschichte.
Bevor die Saison begann, stellten wir die sinkenden Renditen der jüngsten Umbauten fest, vielleicht weil zu viele Teams miteinander kämpften, um am unfähigsten zu sein. Es eröffnete die Möglichkeit, dass die White Sox und Padres ihre Fans Jahr für Jahr dazu gebracht hatten, es kaum umsonst zu versuchen.
Es war offensichtlich nicht umsonst. Die White Sox und Padres waren Hals an Hals für das aufregendste Team im Baseball in diesem Jahr, und ich vermute, sie waren die beiden Teams, die von Baseballfans außerhalb ihrer Städte am meisten adoptiert wurden. Man würde nicht sagen, dass sie ihre Geschichten beendet haben – es gibt noch einige World Series zu gewinnen -, aber sie haben zumindest einen Großteil der Spannung von ihnen gelöst.
Houston Astros: Carlos Correas Walk-Off in Spiel 5 der ALCS, der ein sechstes (und dann siebtes) Spiel in einer Serie erzwang, hatte Houston mit drei Reißverschlüssen hinter sich gelassen
Just before Carlos Correa’s homer, manager Dusty Baker prayed: «He prayed to his father, Johnnie Sr., who died in 2009. He prayed to his brother, Victor, who died in March. He prayed to the half-dozen Baseball Hall of Famers who died this year,» wrote Stephanie Apstein in Sports Illustrated. «»Please let us walk it off here, he pleaded. Because we’re in bad shape, and the Rays are in great shape.» Nothing says «religious conversion» quite like trading fraud for prayer; for throwing off self-sufficiency and instead petitioning a higher, loving power.
Considering how the season started for the Astros — the revelation of their 2017 sign stealing, the suspension and termination of their manager and general manager — this might be the best the season could really have ended for them. The Astros couldn’t have won this year’s World Series. Nobody but them would have wanted it or taken any joy in it, and when you get something that nobody wants you to have you risk a real backlash. I think we might have passed some laws and thrown them in jail if they’d won the World Series, or even gone to it.
And so they got the next best thing: They got to within one game of the World Series. They got just close enough to let us know that, even in a year when they had a losing record in the regular season, they were still basically good enough to beat any team in the league. Indeed, they proved they weren’t actually a sub-.500 team at all, since they finished 37-36. They proved their offense didn’t need the trash can to hit (only the Yankees and Dodgers outhit them in the postseason, and just barely), and they proved that they weren’t washed up (Jose Altuve hit .375/.500/.729 in the postseason).
They were seen to be humbled by that losing record in the regular season, by the clear absence of any swagger this year, and ultimately by their defeat to the Rays. But they also proved most people knew but wouldn’t give them the credit of our saying so: Scoundrels, perhaps, but also really good.
Tampa Bay Rays: Mike Brosseau’s home run to win the ALDS
Thirteen years ago, the Rays emerged as a credible franchise and made it to the World Series, where they lost to the Phillies. In the 12 years since, only four teams have won more regular-season games than they have. They’ve won more than the Giants, than the Cubs, than Cleveland or Atlanta.
But in the AL East they’re behind the Red Sox and they’re behind the Yankees, and the bar those two teams set doesn’t just guarantee a tough race every year but often means an almost impossible one. From 2009 through 2019, the Rays — remember, one of the five winningest franchises in baseball! — won only one division title (in 2010) and finished an average of 12 games out of first. They made the playoffs four times in that stretch, but either the Red Sox or the Yankees went farther than they did all four times. The Rays might do more with a tiny budget than any other team could (or should), but a budget that tiny might simply have a limit: Fifth-best team in baseball, but no higher, never higher.
That turns out to be wrong. The Rays had the best record in the American League this year, knocked the Yankees out of the postseason (with what will probably be the most memorable non-World Series home run of the coming decade) and even pushed the mighty Dodgers to six games.
I came up with a quick-and-dirty way of ranking World Series losers, using a combination of three things: How good the team’s record was in the regular season, how good their World Series opponent’s record was and how well they played (games won, run differential, OPS and OPS allowed) in the World Series. By that formula, the Rays come out to be the 20th best World Series loser of all-time. Is that … anything? Is that something that anybody would feel pride in? I’m not sure, but the Yankees haven’t even been to the World Series since 2009, so at the moment you might say the Rays have more going for them.
Los Angeles Dodgers: The final pitch of the World Series
Those tiers of team success we listed earlier? There’s a ninth tier that we rarely even have to bring out:
1. Don’t finish last
2. Finish over .500
3. Stay relevant; play games that matter in the final week of the season
4. Make the playoffs
5. Win a playoff game
6. Win a playoff series
7. Make the World Series
8. Win the World Series
9. Be acknowledged as one of the greatest teams in history.
The annoying part of that last one is that it is subjective. Also, that you can’t skip step No. 8 to get to it. The Dodgers from 2017 to 2019 were already one of the greatest teams in history, but that unfulfilled eighth tier blocked them from accessing it. Now they’re there, and they might have to invent their own 10th tier of team success to top it.
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