[ad_1]

Educación vs Pandemia

Por Juan Peralta Silverio (MA)

Mucho antes de la pandemia de COVID-19, el mundo estaba en una crisis de aprendizaje. Antes de la pandemia, 258 millones de niños y adolescentes en edad escolar no asistían a la escuela. Y la mala calidad de la educación significó que muchos de los niños que iban a la escuela aprendieran muy poco. La tasa de pobreza de aprendizaje en los países de ingresos bajos y medianos era del 53 %, lo que significaba que más de la mitad de los niños de 10 años no podían leer ni comprender una historia sencilla apropiada para su edad. Peor aún, la crisis no se distribuyó de manera uniforme: los niños y jóvenes más desfavorecidos tenían el menor acceso a la escuela, con mayores tasas de deserción y mayores déficits de aprendizaje. Todo esto significa que el mundo ya estaba muy lejos de alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible que obliga a todas las naciones, entre otras ambiciosas metas, a garantizar que “todas las niñas y niños completen la educación primaria y secundaria, que sea gratuita”. , justo y de alta calidad.

Después de que estalló la pandemia, vimos un colapso total en la educación, pero no fue así. Esto se debe a que el sistema educativo cayó en manos de un ministro que supo hacer frente a los grandes desafíos que enfrentaba nuestro sistema educativo, y hubo metas formuladas por las autoridades electas encaminadas a mejorar lo dicho en el párrafo anterior.

El mero hecho de que estemos ante los cambios que tuvo que producir la enfermedad hace que nuestras sugerencias en este artículo de opinión sean positivas y beneficiosas para nuestro sistema.

1.- Surgen nuevos elementos desconocidos para los principales actores del magisterio nacional y que deben ser puestos en práctica de inmediato.
2.- Se activa un sistema tecnológico que debía ser utilizado por el docente, por lo que este debe estar a la vanguardia de la tecnología.
3.- Se crean clases modelo en las que los jóvenes profesionales pudieran demostrar sus habilidades universitarias y no pudieran demostrar sus talentos.
4.- Los directores cambiaron su vida cuando activaron una serie de diplomados basados ​​en el dominio de la tecnología educativa que no podían ser ignorados, por lo que todos asumieron que no debían quedarse fuera.
5.- La vida de los docentes cambió, la forma en que utilizaban el Wasap y su celular cambió inmensamente, ya que de esta manera debían formar grupos de estudiantes y posibilitar una comunicación fluida entre docentes, familia y alumnos.

Todas estas situaciones, que fueron atendidas por el Ministerio de Educación de la mano de un experto de nuestro sistema educativo, hicieron de ese año escolar un éxito.

En conclusión, podemos decir que la pandemia ha traído grandes beneficios a nuestro sistema porque: a) Ha favorecido el aprendizaje individualizado. Esto implica que no fue necesaria la interacción directa para aprender un tema en particular, sino que el alumno garantiza su aprendizaje de forma virtual y aprendizaje colaborativo aplicado al compartir sus conocimientos con otros alumnos. Todo esto, por supuesto, bajo la guía del docente y una plataforma virtual que se adapta a las necesidades académicas de los estudiantes.
b) El factor geográfico no era una limitación, podías estudiar fácilmente desde casa y lidiar con la infección sin ponerte en peligro.
c) La educación virtual se volvió entretenida y didáctica. Hay elementos audiovisuales y de gamificación que permitieron a cada estudiante disfrutar del proceso educativo.
d) Con este tipo de educación se redujo el bullying o bullying, ya que los sujetos no están expuestos a críticas, lenguaje, vestimenta, etc…

Necesitamos tener claro que ante cualquier amenaza, la educación virtual tiene y tendrá una gran importancia en las aulas y que sus resultados perdurarán siempre y cuando tengan una guía que permita su desarrollo. (PROFESOR)

[ad_2]