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Publicado por Escritura externa | Editorial El | Martes 9 de junio de 2020

Bajo los auspicios de las instituciones económicas más importantes de Santiago, habrá un día de exhibición para los presidentes de la república para las próximas elecciones de julio.

Un paso importante en el compromiso anterior, que sin duda será el próximo Presidente de la República a partir de agosto. Uno de estos expositores será el más elegante.

Sin embargo, cada presentación de los solicitantes debe ser cuidadosamente observada y guardada en la memoria de cada ciudadano y en los archivos de las principales instituciones de Santiago y otras partes de Cibao.

Bueno, no se puede olvidar que Santiago tiene influencia más allá de sus límites geográficos, y se muestra que el primer orador en la llamada de negocios, Luis Abinader, habló sobre el puerto de Manzanillo, una obra de interés y cuidado regional.

Es por eso que las promesas hechas por los candidatos presidenciales son una obligación que todos los sectores, después de jurar en el ganador de las elecciones el próximo mes, pueden exigir que cumplan su palabra.

Como se sabe, en los últimos años, Santiago ha sido desterrado en todos los aspectos a un lugar que está muy por debajo de su dimensión real y presencia en la vida nacional.

Si bien los principales trabajos de infraestructura se concentran en el área metropolitana de Santo Domingo y en el área oriental, esta provincia está marginada, pero no participan en sus contribuciones al producto interno bruto.

Además de esta dolorosa realidad, el liderazgo empresarial, social, político y religioso ha reducido su capacidad de ejercer presión y su influencia tradicional, y no parece que esta realidad pueda cambiar en el futuro cercano.

Con sus exposiciones públicas y su compromiso con la sociedad, el próximo presidente ya no puede lanzar sus promesas a oídos sordos. Y por si acaso, todas las áreas de Santiago deben estar listas para refrescar su memoria si es necesario.



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